En su discurso de renunciamiento a la posibilidad legal de perseguir su reelección, el presidente, Alberto Fernández, hizo algo que al principio pasó inadvertido, opacado por el rotundo mensaje del adiós al sueño del segundo mandato en fila: arengó a la utilización de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para definir el candidato presidencial del Frente de Todos.

En rigor, esta herramienta empodera al electorado y, a contrario sensu, le quita la posibilidad a la vicepresidenta, Cristina Fernández, de que sea ella quien señale al presidenciable del oficialismo.

De hecho, según cuenta el periodista Mariano Roa en una nota publicada en Clarín, el entorno de la ex mandataria y de su hijo, el diputado Máximo Kirchner está convencido de que la jugada política del Presidente buscaba, en última instancia, dañar la estrategia del cristinokirchnerismo. De hecho, según destaca Roa, la vicepresidenta se enteró de la decisión del Presidente del mismo modo que un ciudadano de a pie: mediante el video.

Desde hace bastante tiempo, los principales referentes del cristinokirchnerismo venían reclamándole al Presidente que cese con sus ideas reeleccionistas. Pero cuando finalmente esto sucede, aquellos no quedan conformes. En efecto, lo que molestó profundamente es el párrafo de su discurso en el cual defiende las PASO como herramienta de definición del candidato a sucederlo por parte de su espacio político. Porque si las PASO funcionan como mecanismo de elección del postulante del Frente de Todos, la ex presidenta no puede desempeñar el rol de “gran electora”. De cualquier modo, se mantendría el plan de evitar las PASO en el oficialismo y que sea la titular del Senado quien bendiga al candidato presidencial del espacio.

Pero los leales al Presidente defienden las PASO, y apuestan a competir en todas las categorías. “Levantemos la lapicera para construir un peronismo donde entremos todos”, propuso la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz. “Hay que desalambrar al peronismo”, sumó el ministro de Relaciones Internacionales, Santiago Cafiero. Durante las próximas semanas, y hasta el cierre de las listas -el 24 de junio-, deberían verse más movimientos en esta línea, por parte de los fieles al mandatario: internas en todas las categorías.

El sábado, de hecho, este grupo hizo una demostración de fuerza. Camino a la Victoria, el espacio político de Tolosa Paz, organizó un masivo acto en la localidad bonaerense de Ensenada. La funcionaria fue la oradora central, pero también participaron el jefe de Gabinete, Agustín Rossi; el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández y Cafiero. Fuentes avisaron que se trata del primero de varios eventos similares. “Las PASO que promovió Néstor Kirchner serán la herramienta necesaria para canalizar las diferencias de nuestra coalición de Gobierno. Funcionarán como filtro y solo pasarán los candidatos que saquen los votos suficientes”; dijo Tolosa Paz en su discurso.

Según cuenta en una nota de Infobae el periodista Facundo Cottet, el albertismo por ahora no busca instalar a Tolosa Paz como precandidata a la gobernación bonaerense, pero se vieron hay señales.

“No creo en los candidatos únicos, por la magnitud de la crisis. Pueden haber candidatos con más o menos intención de voto, pero no convocar al pueblo a un debate es atentar contra las posibilidades de sumar más votos, de volver a enamorar a la sociedad. Ir (a la elección) con un candidato única es ir a una derrota segura”, dijo el funcionario nacional Fernando “Chino” Navarro, del Movimiento Evita.

Y resta conocer la posición del Frente Renovador, de Massa: el 5 de mayo realizará su congreso. Se estima que los dirigentes le pedirán al ministro de Economía que el espacio presente candidatos propios a las PASO.

El cristinokirchnerismo espera que la vicepresidenta defina qué hacer. El acto del jueves en el Teatro Argentino de La Plata, del cual ella será protagonista, podría ser un punto de partida. Si ella es candidata, el kirchnerismo no aceptará las PASO.